Fue aquel día…uno como cualquiera… en donde sin aviso previo, tu respiración en mi pecho y tus manos enlazadas alrededor de mi cuerpo dieron el ambiente perfecto para aquel hermoso beso.
No pensé quererte tanto… no pensé que pudiera llegar a suceder... pero es hoy cuando se que quizás no podrá volver a suceder y que tu corazón late muy fuerte por la confusión…
Es hoy cuando aquellas palabras pesan en mi alma…tus besos y aquella mirada quedarán por siempre en mis pensamientos.
Mas que una despedida es un volver a empezar, es estar como estábamos antes, solo que cada día y cada momento que pases junto a mi, recordaré lo que pasó, estaré feliz por sentir lo que sentí, por primera vez no ser tan egoísta y quererte aunque sea de esta manera tan extraña para mi.
Ahora la distancia pronto nos separará, pero será mejor para los dos, tan solo espero que nada cambie en nuestra relación y que a nuestro regreso nos miremos a las caras y nuestras miradas digan todo lo que tienen que decir.
Recordaré por siempre aquel grandioso día, donde tu respiración se confundía con la mía, en donde las palabras salían del corazón, en donde eras niño dormido entre mis brazos y mi corazón gritaba de alegría…
Tus besos hicieron que el amor renazca en mi vida y que a cada minuto te sienta junto a mi, simplemente a mi lado, hoy se que siento algo por ti y no quiero que se arruine por el odio o el rencor y que vuelvan a mi corazón…
Hoy es momento de volver a amar… de volver sufrir, a reír, a llorar… pero tengo en mi cabeza, de que pase lo que pase, será hecho desde el alma como aquel beso hermoso que por siempre tendré en mi corazón. Te quiero y a veces me cuestiono si tú también a mí, es que ya hemos pasado tantas cosas, hemos sido heridos tantas veces, tan solo nos basta esperar y que el tiempo nos diga lo que cada uno debe hacer y si nuestro destino es estar juntos, agradeceré por siempre a quien te puso en mi camino.
Colaboración de Julieta
Chile
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